Lo prometido es deuda, aqui les dejo el primer capítulo de mi novelita y pongan muchos comentarios, todos serán bienvenidos y ayudarán a mejorar la calidad de la historia y de la escritora....
Capítulo 1
Ella se despertó después de una larga noche de desvelo, por más que tratara no podía dejar de pensar en la bruja de su madre, en todo lo que le había hecho pasar y en lo que le seguía haciendo aún después de muerta.
Ya habían pasado veintitrés semanas desde su muerte, aún recordaba el “la reina ha muerto, larga vida a la reina Hanna III”, parecía que había sido ayer. No había tomado posesión de la corona, no se había hecho cargo de los asuntos de su corte, ni de su pueblo… al principio todos pensaron que el fallecimiento repentino de la reina madre le había dejado en shock y permitieron que se retirara a descansar y reponerse del dolor que pensaron que tenía, nadie sabía en realidad que odiaba ser la siguiente en la sucesión al trono, que odiaba ser quien era, que odiaba a su madre por haberle hecho todo lo que le hizo, pero sobre todo se odiaba a sí misma por ser tan débil, parecía del vulgo en vez de la realeza. De donde ella venía, los monarcas eran aquellos que poseían los más fuertes dones, que tenían poderes exquisitos, únicos, cada rey ostentaba un lema y un emblema diferente de acuerdo a sus habilidades y la suya era de las más fuertes, pero su madre le temía y se había encargado de tenerla dominada. De pequeña fue incapaz de defenderse del ataque, cuando alcanzó la madurez no tenía la fuerza suficiente para hacerlo, y claro…
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la señal lumínica de su brazalete de mando, un recordatorio, si no se equivocaba el número 257, que le enviaba la corte, donde le decían de nueva cuenta que si no subía al trono el día…
-diablos!, ese día es hoy, y si no llego, van a coronar a Dimitri VII, mi madre siempre hablo de él, y por lo que decía era uno de los más fuertes vampiros que había visto en todos sus milenios de existencia, en fin, no es de mi incumbencia, que se quede con el reino, no me importa, ahora soy libre y voy a disfrutarlo.
*******************************************************
-Nunca me lo hubiera imaginado, así que esa princesita no desea el trono. Mmm me pregunto por qué, hasta donde sé, ningún Luxor había abdicado antes, y estoy seguro como el infierno que tanto Habitt como Deneb la prepararon muy bien para que reinara. ¿Tú que opinas Marcovih?
-En realidad, su alteza, hay mucho rumores en la corte respecto al trato que Deneb le dio a su hija después de la muerte de Habitt, e incluso cuando el vivía, solo que se cuidaba de no ser descubierta. Al parecer la torturaba y no sería para menos, si resulta ser verdad que ella es el “fruto prohibido”.
-Fruto Prohibido… tú crees en esa vieja leyenda Marcovih, pero yo no.
-Si me permite mi alteza, puedo recitarle el pasaje donde se predice la llegada del fruto prohibido. -Le decía mientras se acercaba para tomar un grueso ejemplar con empastado en cuero y letras de hilo de oro que se encontraba en uno de los anaqueles de la biblioteca.-
-Házlo de nuevo, no me hará cambiar de opinión, no existe tal fruto prohibido.
De luz y sombras nacerá
Un canto de sirena
Tan profundo como el mar
Tan suave como la seda
Tu energía robará
Y desatará tormentas
Los elementos se unirán
Para formar su belleza…
-¿Desea que prosiga su alteza?
-Si Marcovih, siempre te detienes en algún punto, déjame conocer el final esta vez.
-Muy bien, su alteza
Luz de sol, luz de luna
En un ser convivirán
El más dulce fruto prohibido que jamás deberás tocar.
Ningún hombre sobre la tierra se le resistirá,
Más sólo uno la tendrá.
Quien sea capaz de detener,
el fuego que ella desatará…
-Ya basta Marcovih, suficiente, son sólo tonterías. He probado a demasiadas mujeres y vampiresas como para saber que todas saben igual, su aroma es igual y ninguna ha logrado alinear su energía con la mía, no existe tal cosa como una mujer con tanto fuego y dulzura en las venas. Y a toda esto, por que la princesita tendría que ser ese ¿fruto prohibido?...
-Eso es sólo lo que se cuenta en los pasillos del reino su alteza, se dice que es por eso que Deneb odiaba a su hija, y la razón por la que Habitt se desvivía por ella.
-Cuentos y más cuentos, Marcovih, mejor ponte a trabajar en lo que te he pedido, esta noche seré el nuevo Rey de Trixania, Dimitri VII.